El insólito nombre de la raza se debe al estado estadounidense de Maine, el "estado de los pinos", en la costa occidental, supuesto lugar de origen de este gato, así como a la antigua creencia de que los gatos asilvestrados de Maine se habían apareado con mapaches (en ingles, racoon). No es más que un mito, pero el nombre acabó consolidándose. En realidad, el maine coon surgió probablemente del cruce de gatos de la zona con otros extranjeros llegados a bordo de barcos comerciales en el siglo XIX.Ciertamente, el maine coon conserva una de las principales características de los gatos americanos, ya que es una raza grande y en muchos casos pesa más del doble que un gato doméstico de tamaño medio.
